Como comentaba en la Guía de Redacción de Invitaciones de Bodas, las listas de regalos de bodas no son de ahora. Desde hace años existe la tradición de que una pareja que planeaba su boda, hiciera una selección de las piezas que les gustaría tener al comenzar una vida juntos en un nuevo hogar, para la conveniencia de aquellos invitados que querían hacer un presente.
Un poco de historia
Cuando no existían las listas de bodas, lo normal era que los invitados hicieran un regalo elegido personalmente de una tienda de su preferencia. Pero al no existir tantas opciones (la tradición era que fueran piezas en plata, cristal o porcelana fina), era normal que llegaran regalos duplicados. La excusa de los regalos repetidos o que a la pareja no le agradaran, fue la que usó la tienda Marshall Field’s de Chicago, a quien se le atribuye la creación de los registros de regalos de bodas. El proyecto comenzó en los 1920’s en Estados Unidos, contagiando a otras tiendas de su país a ofrecer el servicio, y la moda eventualmente llegó a República Dominicana donde la adoptamos como nuestra.

Mis abuelos el día de su boda, el 28 de Diciembre de 1957. Lulu, (mi abuela, la novia más bella) me cuenta que para esa época en RD no se hacían listas, pero que habían tiendas especializadas en piezas finas para bodas y todo el mundo regalaba de ahí. Algunas de esas piezas las tiene en exhibición en su sala, y se acuerda de cada detalle; “Esto me lo regaló el Dr. Fulano, que era el primo de Doña Cucusa, la que estaba casada con Perensejo que trabajaba con tu abuelo en Nigua”. Si “se le hace el coro” Lulu abre el sideboard y 20 closets llenos de floreros y bandejas para contarte de cada una de las piezas; quien se las regaló, de que tienda era, donde quedaba, quien vivía cerca, y de cuantos pisos es la torre que construyeron donde estaba su casa.
Cuando comenzó el uso de listas de bodas, la diferencia que planteábamos que existía en comparación con la actualidad, (al menos en nuestro país) es que estas nunca se mencionaban junto a la invitación. Se asumía que el invitado que quería agradar a la pareja con un presente, se encargaría de preguntar sobre el registro cuando llamara a confirmar su asistencia (RSVP) al evento.
Más adelante, como comentamos en la guía anterior, algunas de estas tiendas de regalos comenzaron a proveer a las novias tarjetitas con sus logos, acostumbrando con el tiempo, a que la gente recibiera el nombre de la tienda donde se encontraba la lista de bodas, en el mismo sobre de la invitación. El asunto evolucionó a la tarjeta anexa, y ya es más frecuente encontrar el tema de los regalos junto a otras informaciones en ésta, que se diseña en el mismo material y en el mismo estilo de la suite.
REGISTROS ONLINE Y CÓMO PLANTEARLOS
Ahora con más opciones que nunca, los novios pueden registrar listas de bodas no solo en tiendas físicas, sino también los websites de tiendas en el extranjero. A nivel de diseño, es importante evitar cargar excesivamente esta tarjetita anexa con demasiada información, (agregar websites tiene su truco y) es preferible no mezclar para que no se confundan las tiendas virtuales con las locales. Cuando se tienen demasiadas opciones, siempre propongo hacer una tarjeta aparte solo para éstas.

Aunque es super común recibir tarjetitas anexas con todo tipo de información, la etiqueta formal no lo estima. Si le preguntas a tu mamá o tu abuela, probablemente pongan un “truño” si le mencionas este tipo de anexos y te dirán que “eso no se ve bien”. Lulu (que cumplió 86 años y es mi “termómetro) dio por muchos años clases de etiqueta y protocolo, y “patalea” cuando ve esas cosas en las invitaciones que yo diseño.
Para evitar encontrarse con abuelas indignadas, algunas personas lo plantean de manera cordial diciendo algo como “para nosotros su presencia es lo más importante, pero si quisiera honrarnos con un presente, estamos registrados en…” –definitivamente un approach más suave.
El debatido caso de las cuentas bancarias: los mayores lo critican y los jóvenes aprovechan su conveniencia.
Gracias a la facilidad de hacer transferencias bancarias vía internet, no es raro encontrarse ya con que en las tarjetas donde se supone que iría el nombre de una tienda para lista de bodas, aparezca en su lugar, un número de cuenta bancaria. Es más común para aquellos que luego de casarse se trasladan a vivir a otra ciudad o país, o que simplemente prefieren una colaboración metálica para su luna de miel o para su nuevo hogar, en vez de regalos físicos.
Si bien “pedir dinero” (como dice Lulu), es considerado “de mal gusto”, pienso que hay formas de hacerlo sin que el invitado se sienta obligado o presionado en el caso de que los novios crean firmemente que este número de cuentas debe enviarse en ese sobre de invitación.
Poner solo el número de cuentas sin decir para qué es puede confundir al invitado. Hay personas que no saben cuánto es lo correcto para regalar si es dinero, y no es lo mismo transferir o depositar dinero en efectivo, que pagar con tarjeta de crédito en una tienda un objeto elegido pensando en los novios y en el uso que le pueden dar. Es bueno recordar que los regalos de bodas que se reciben (aunque aparezcan en una lista creada por la pareja), reflejan la personalidad del invitado y su relación con los novios.
TIP: Cuando no imprimen la información, algunas parejas encargan a su “team wedding” (padres de los novios, damas y amigos cercanos de la pareja) de “regar la voz” entre los invitados, sobre los lugares donde se encuentran sus listas de bodas. Otras que si las imprimen, prefieren no incluirle las tarjetitas con la información de lista de regalos o cuentas de banco, a los sobres de algunos de los familiares muy mayores para evitar conflicto.
Nota MUY personal sobre este tema
El tema del dinero siempre será muy delicado. SE SUPONE que “a caballo regalado no se le mira colmillo”, pero he oido parejas quejarse después de sus bodas de que “no les regalaron suficiente”, y eso me parece muy feo, porque entiendo que el objetivo de la boda no es que te regalen.
Creo firmemente que las bodas deben ser una celebración adaptada al presupuesto de cada pareja y/o su familia, por lo que esperar que se reembolse en regalos lo que se gastó en la fiesta, no es nada práctico. Es necesario analizar bien “antes de meterse en el lío”, porque las bodas pueden llegar a ser eventos muy costosos. He oído también, “historias de terror” de padres que duran años pagando las deudas de una fiesta, cuando quizás esa inversión se pudo haber hecho en un inmueble para los recién casados, de haber tenido una celebración más modesta.
Hay que recordar que LA IMPORTANCIA del evento, es la unión de esa pareja de novios.
Según el país en el que te encuentres (o la nacionalidad de tu pareja), las tradiciones en cuanto al tema de los “regalos” en las bodas pueden llegar a ser muy diferentes. En Japón por ejemplo, se regala dinero en efectivo en sobres muy lindos específicos para este tipo de eventos, y aunque esto no aparezca en la invitación, existen montos específicos para regalar según tu relación con los novios (si son amigos, colegas, familiares etc.) En Suiza (donde yo vivo), y en españa, es también común que algunos novios prefieran dinero en vez de un regalo físico, porque las parejas normalmente viven juntos un tiempo antes de casarse, y sus hogares técnicamente ya tienen todo lo que necesitan… en la mayoría de los casos, los “fondos” son para la luna de miel o para mejoras en su hogar. Algunos explican (de boca) que si se va a regalar dinero, se puede hacer de manera anónima, por lo que (al igual que con los Japoneses), no se entrega en persona a los novios. En estos casos se deja en la entrada a la recepción de la boda, en un espacio habilitado para dejar tanto los sobres como los regalos (a diferencia de en Dominicana, que uno envía los regalos a la casa de los padres de la pareja).

“El Padrino I” comienza con la boda de Connie Corleone. Aquí, la novia en su linea de recibo de “sobres de regalos” que iba entrando en su “little silk purse” (?A quién más le chocó este momento en esta película?).
En nuestro país lo de regalar dinero en efectivo en las bodas se ve a veces de familiares cercanos mayores… no es la costumbre, pero hay cierta picardía en el acto y no es incorrecto recibirlo. Algunos lo hacen antes de la boda en persona, y otros (casi siempre los que son muy mayores) aprovechan la misma recepción para “pasarle un sobrecito” al novio.
CUANDO NO CABE TODO EN LA TARJETITA
Una solución para los que tienen varias tiendas en su lista de regalos, es construir una página web personalizada para su boda (muchas son gratis, como por ejemplo éstas en Minted, The Knot y Zola). Estos websites son muy convenientes para Destination Weddings porque allí se plantea TODO lo que el invitado que viaja debe saber sobre el evento y el lugar que visitan, pero también ayudan para bodas donde se quiere ser sutil a la hora de plantear listas de regalos “especiales”.
Así como hay invitados que pueden ser difíciles para regalar, existen también los que quieren tener el detalle del mejor regalo “no matter what”.
Por esto recomiendo estas webs: en vez de apretar en una tarjetita los nombres de 20 tiendas físicas, 3 tiendas online y una cuenta de banco, hay quienes optan por plantear solamente la dirección web de su boda y una sola tienda física (para no dejar afuera a las personas mayores que quizás no sean tan tecnológicos pero quieren regalar como quiera).
Ya en la web se puede abundar:
– Nombre de las tiendas en tu ciudad donde están registrados, con su dirección física y teléfono.
– Tiendas online con su link directo o nombre/número del registro.
– Tour operadora con la que planean su luna de miel, para los que quieran aportar para el viaje.
– Regalos en conjunto, que son muy prácticos porque los invitados que así lo deseen, tienen la opción de juntarse para hacer regalos significativos. En RD está WeGift quienes pueden agregar a la lista de regalos productos y servicios de cualquier tienda de nuestro país. Por ejemplo, el comedor que los novios sueñan; cada persona del grupo compra una silla y entre algunos se completa la mesa. Se pueden coordinar también para electrodomésticos, obras de arte o hasta suscripciones anuales de gym!
Cualquiera que sea tu decisión, recuerda que cuando se redacten estas tarjetitas, debes estar segur@ de las tiendas que estás incluyendo, y poner un recordatorio de ir físicamente a hacer la selección de items, para que cuando imprimas y se repartan las invitaciones, los registros de regalos estén disponibles en cada una.
De nuevo, ¡Buena suerte planeando tus nupcias! Como todo lo que trato de plantear en esta web, nada está escrito en piedra: éstas son todas ideas y sugerencias que pueden ser adaptadas a diferentes tipos de bodas. Al final cada pareja conoce mejor que nadie a sus invitados y entenderán qué es lo apropiado para hacer en su caso. Espero haber aportado a este debatido tema o aclarado cualquier duda que tuvieras al respecto. Mi intensión es que sabiendo esto, tengas ya ideas organizadas de qué incluirás junto a tu invitación de bodas, lo que hará mucho más fácil el proceso con la persona que te la diseñará.
¡Salud!
Si llegaste directamente aquí, te invito a complementar esta lectura visitando la Guía de Redacción de Invitaciones de Bodas (de donde surge este post), así como el Protocolo de Redacción de Sobres que te ayudará a calcular entonces, la cantidad aproximada de invitaciones tendrás que imprimir para tu boda.