Mi querida Selma. Muchos la conocerán por su proyecto Soulfull, donde promueve, que las personas (como yo, se tranquilicen, y) encuentren paz en su día a día, tanto física como mentalmente. Yo tuve la suerte, por el maravilloso ejemplar de humano que es, de agregarla a mi lista de amigas hace casi 10 años. Hemos pasado y visto de todo… y como dice mi abuela, “después de ella, rompieron el molde”.
Tuve el honor de diseñar y viajar a RD para ser parte de su boda, y junto a mami que le decoró su venue, fue un proyecto que se desenvolvió con mucho mucho amor.

Los anillos con el sello de cera de la invitación. Foto de Asia Pimentel.
Selma y Mauricio, dominicanos, se comprometieron en Panamá y decidieron celebrar una íntima boda, en un lugar con mucho valor sentimental para la novia. El setting fue Sosúa, en la provicia de Puerto Plata, ciudad de donde es original la familia Wellisch (del lado de doña Juli, mother of the bride) y donde tienen una lindísima casa de veraneo rodeada de verde.
La pareja, muy minimalista (con un novio economista = práctico), me pidió una suite de invitación moderna, limpia y sin complicaciones. Trabajamos en una paleta turquesa, con detalles de ramas de eucalipto ilustradas a líneas. La unión sucedería con vista al mar, pero no con tema marino ni de playa.
Basada en la tipografía slab-serif que utilizamos en las tarjetas, construí manualmente su monograma, con letras monolineales de serifs más cortos y con terminaciones orgánicas. De esta manera representaría las personalidades tanto estructuradas como “easy-flowing” de la pareja, en una pieza que les serviría en el futuro para otras piezas tanto de papelería, como para su hogar.
En la suite de las invitaciones el monograma tuvo presencia como lacrado, tanto cerrando los sobres con cera dorada, así como en blanco sobre la tarjeta principal, ubicado encima de la ilustración de dos ramitas de eucalipto en la parte superior del diseño.
Por la naturaleza de la boda, una de destino, su suite requeriría de más información de lo normal; el 90% de los invitados viajaríamos desde la capital a Sosúa, y era importante mantener a todo el mundo ubicado.
Por esto, un mapa era lo más lógico, junto a una página web y mucha mucha comunicación. El venue fue el restaurante “Hispaniola Diners Club”, ubicado en el Residencial Hispaniola. Este lo incluimos en el mapa como protagonista, junto a la casa de los Wellisch, donde se celebró el cocktail de bienvenida, y donde habría un brunch la mañana después de la boda.
El mapa, la tarjeta de invitación y la tarjetita anexa, fueron impresas las tres, en el mismo tipo de cartulina de algodón blanco hueso, con tinta en un tono más oscuro al turquesa del sobre, y en relieve termográfico.

Los sobres, color turquesa y de solapa recta, tuvieron el pendolismo el tinta blanca y estilo moderno, conectando con la cera blanca del interior, los letreros en madera y la pizarra de bienvenida.
El pendolismo lo pude realizar y enviar por correo desde Suiza con mucha antelación. Tengo que mencionar, que cuando recibí su lista de invitados, recordé su grado de organización. Hace unos 8 años, Selma me contrató para diseñar un proyecto editorial a través de la institución donde ella trabajaba en ese momento. Fue de esas experiencias en donde cada vez que recibía uno de sus emails, deseaba que todos mis clientes fueran así de claros y organizados… eso no pasa todos los días. Ésta chica es de las más metódicas que conozco, y todos estos años después, se sintió muy bien trabajar de nuevo con ella traducir la visión de sus invitaciones a la realidad.

Arriba a la izquierda, las bolsitas para guardar zapatos. A la hora del baile, los novios regalaron calipsos (flipFlops) para liberar a las damas que andábamos en tacos o plataformas muy altas. Para el diseño del bordado, conecté utilizando la misma letra que usamos en los diseños de la despedida y el cocktail.
A parte de las invitaciones y piezas del día de la boda, me tocó diseñar para los eventos que la acompañaban; la despedida de soltera y el Cocktaill de Bienvenida a Sosúa. Para éstos, aunque inspirados en diferentes países, trabajé la misma paleta de colores (brillantes y tropicales), con la misma tipografía en los letterings.

Invitación a la despedida de soltera.
La noche antes de la boda, su hermana y dama de honor Claudia ofreció un cocktail de bienvenida llamado “Sunset Cocktails” para recibir en su casa a todo el que se trasladaría desde Santo Domingo al pueblo playero de Sosúa. El cocktail fue temático de Cuba, en honor un maravilloso viaje que los novios habían hecho a La Habana y de donde salieron enamorados.

El collage que hice para la invitación al cocktail de bienvenida, con un montaje de las caras de los novios sobre la ilustración del póster de la película “Weekend in Havana” de 1941, con Carmen Miranda.
Con una colorida etiqueta floreada nos encontramos con viejos y nuevos amigos, y conversamos y bailamos son al ritmo de mojitos y CubaLibres, mientras recibámos a los viajeros que iban llegando. Había sido un trayecto muy largo desde la capital, por lo que este compartir sirvió para liberar las tensiones de la carretera (sobre todo para aquellos que nos habíamos desviado en el camino {o sea, que nos habíamos perdido} y le sumamos por esto una hora extra al viaje). Fue una noche relajada y familiar, donde los novios y sus familias hicieron que todos nos sintiéramos como parte de ellas.

Yo, Sager, Selma y Tatiana, en el cocktail de bienvenida.

Mi muy esperada visita a las playas de Sosúa, después de muchísimos años.
Gracias Selma y Mauricio, por encomendarme (y hacerme parte de) su gran día ❤️
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Fotos de los novios: Asia Pimentel Photography
Wedding Planner: Liza Tejeda Parra – Zoe & Liz
Diseño piezas e invitaciones de boda: WiriWoods
Ramo de la novia : Liza Tejeda Parra
Locación
Hispaniola Diners CluB, Sosúa
BEHIND THE SCENES

Mi escritorio, hermosamente lleno con los sobres de Selma. Centro arriba, los primeros garabatos de las locaciones, para el mapa. A la derecha, el poster original de la pelicula Weekend in Havana, de donde saqué la ilustración de la pareja que usé en el collage de la bienvenida.

Con mi querida Selma, la noche de la boda. Al centro, la fotografa XX antes de que los novios “desfilaran”. A la derecha, la pizarra y yo en la tarde, antes de que llegaran los invitados.